Mercado laboral y emancipación. Comparecencia ante la Asamblea de Extremadura.
El empleo y la vivienda se han convertido en problemas estructurales que requieren una intervención de toda la sociedad
La Asamblea de Extremadura recogió la comparecencia del responsable de socio-economía del CJEx, Ismael Pérez Franco, que desgranó los datos del informe publicado por el Observatorio de Emancipación, con los datos de Extremadura. Recalcó, antes de comenzar, que la foto fija que ofrecen estos datos, debe verse en perspectiva y repasar la evolución, ya que obedecen a realidades y problemáticas estructurales.
Si nos fijamos en la tasa de paro debemos destacar que la juvenil llega hasta el 41,2%, pero que en caso de las mujeres jóvenes, escala hasta el 45%. Sin embargo, si nos vamos a la EPA, el porcentaje sube hasta el 48% para toda la juventud y a un 57% en las mujeres jóvenes. Esto hace evidente que no tenemos un problema transitorio de desempleo juvenil, sino que Extremadura sufre un problema estructural que debe ser acometido con medidas estructurales. La principal referencia que apoya esta realidad nos la da la tasa de paro de larga duración, que en la juventud es del 35%. Esto es especialmente llamativo y sintomático si tomamos en cuente que, durante la juventud, es cuando se accede al mercado laboral, se prueban diferentes empleos o se buscan fuentes de ingresos temporales o puntuales. Pese a esta situación, encontramos un porcentaje altísimo de jóvenes que ni siquiera acceden a empleos temporales o de baja remuneración como puerta de acceso al mercado laboral, búsqueda de experiencia o ingresos para otros proyectos futuros. No solo es complicado encontrar empleo, sino que el empleo precario se encuentra saturado a la luz de estos datos.
Para medir la magnitud de las consecuencias de esta situación del mercado laboral, no podemos dejar de tratar la precariedad, que se ha convertido ya en un fenómeno indisoluble a la juventud extremeña. Los principales indicadores por los que debemos medirla son: temporalidad de los contratos, grado de sub-ocupación entre el tiempo dedicado y el deseado al trabajo, y la sobre-cualificación que indica el porcentaje de contratos que se producen por debajo de la categoría profesional del trabajador. En estos ítems nos encontramos del siguiente modo:
– Temporalidad 62,5%. Solo el 2% es de carácter indefinido, frente al 8% de la media nacional. A lo que debemos añadir que el tipo de contrato más extendido es por obras y servicios llegando a un 46% del total.
– Sub-ocupación 19,3%. Frente al 14% de la media nacional.
– Sobre-cualificación 62% .
En Extremadura nos encontramos en el primer puesto en cuanto a precariedad laboral juvenil, una realidad que debemos vincular a problemas y realidades socio-culturales de calado. Para ello debemos realizar una profunda reflexión sobre nuestro modelo económico, los sistemas productivos de la región, así como la relación entre el mercado laboral y la oferta formativa. El análisis debe ser profundo y excede con mucho este artículo, pero grosso modo podemos destacar que sería beneficioso analizar el impacto de la Formación Profesional, la adecuación de las titulaciones a las necesidades del mercado laboral o las nuevas oportunidades profesionales. Debemos reflexionar sobre el conocimiento de la Formación Profesional y el grado de empleabilidad según sectores más que sobre nivel académico. Estar familiarizado con estas realidades a lo largo del proceso educativo permitirá a los estudiantes poner en perspectiva sus habilidades, intereses y capacidades, así como organizar sus objetivos de cara a seleccionar una vía de acceso al mercado laboral adecuada.
Sobre la base de estos datos de empleo es comprensible que el salario medio de la juventud en Extremadura sea de 798€ frente a los 950€ de la media nacional. Esta precariedad en los ingresos nos ofrece datos sociales, que no por persistentes dejan de ser preocupantes. Con un 48% de la juventud en riesgo de pobreza o exclusión social, podemos decir que la mitad de la juventud extremeña tiene grandes dificultades en su día a día para el desarrollo de una vida normal y plena.A ello debemos sumar que de toda la población juvenil con trabajo, un 44% se encuentra en situaciones de pobreza o riesgo de exclusión, subrayando así el hecho de que el trabajo tampoco es una salida debido a la precariedad.
A la luz de estos datos es evidente la razón por la que solo el 16% de la juventud extremeña está emancipada, teniendo que destinar el 50% de sus ingresos a costearse la vivienda, ya sea en régimen de alquiler o compra. Salarios bajos, poca estabilidad laboral y opciones de promoción limitadas no hacen de nuestra región un lugar fácil donde poner en marcha proyectos de vida. Extremadura necesita apostar por estrategias que combatan estas dificultades y aprovechen otros elementos y realidades que nos hagan más atractivos para fijar población e iniciar proyectos de vida que combatan la despoblación que sufrimos.Y es que en los últimos años hemos perdido casi 2.000 personas jóvenes en una región que cada año se envejece más y donde los pueblos pierden población a velocidad preocupante.
Para hacer frente a esta realidad, desde el CJEx animamos al conjunto de actores públicos y privados de la región a apostar por cuatro líneas estrategias que consideramos clave:
– Transformación digital. Si hacemos una apuesta decidida por la
modernización digital de nuestros sectores, así como acometemos con agresividad una apuesta por las infraestructuras tecnológicas, podremos convertir nuestra región en un referente interesante para el desarrollo de negocios o iniciativas profesionales que valoren los beneficios diferenciales de nuestra región.
– Relevo generacional en el medio rural. Nuestros pueblos están
estrechamente vinculados al sector primario, pero las condiciones para
acceder a la actividad y desarrollar iniciativas no son siempre sencilla y
cada vez menos atractivas. Debemos apostar por estrategias más decididas que conviertan esta vía en una oportunidad para fijar población, generar oportunidades y desarrollar nuestra región.
– Formación adaptada a las necesidades. Una apuesta decidida por una Formación Profesional de calidad, que sepa leer las nuevas oportunidades y que se integre con el tejido empresarial y laboral para responder a las necesidades del mercado. Si formamos a la juventud extremeña en conocimientos aplicables, podrán desarrollar aquí todo su potencial y talento.
– Economía verde circular. Extremadura ha pasado por diferentes épocas y modelos, sin beneficiarse de los cambios que la industrialización ha imprimido en otros territorios. Sin embargo esta desventaja nos ha dejado una tierra verde, con un entorno cuidado y unos recursos naturales envidiables. Este potencial nos debe hacer referentes de las nuevas revoluciones industriales y económicas marcadas por la importancia del medio y el respeto a los entornos.
Este reto debe involucrarnos a todos en la solución y por ello el CJEx se ofrece al conjunto de los actores de la región para colaborar y trabajar codo a codo por un mejor futuro para la región que sin duda pasará por afrontar el desafío presente de la juventud.